Nasruddin, el personaje más listo de
todos los que han existido, ( a veces el más tonto) entró en casa de su vecino
y le dijo:
- ¿Podrías darme unas cuantas monedas?.
Estoy recogiendo dinero para un hombre pobre que debe mucho dinero y que tiene
que pagar todo lo que debe.
El vecino de Nasruddin, que era un buen
hombre, le dio unas monedas y le dijo:
- Eres una persona de buenos sentimientos
Nasruddin. Y dime, ¿quién es este pobre hombre?.
- Soy yo, le contestó Nasruddin.
Pasaron unos meses y Nasruddin volvió a
casa de su vecino que, al verlo, le preguntó:
- Qué, ¿vienes a buscar más dinero para
un pobre hombre que debe dinero y no puede pagar?.
- Así es, respondió Nasruddin.
- Y, naturalmente, ese infeliz debes de
ser tu otra vez...
- No, dijo Nasruddin, esta vez es Tumart,
el carpintero. Pobre, se quedó sin trabajo.
El buen vecino metió la mano en el
bolsillo y sacó dinero que entregó a Nasruddin, preguntándole:
- ¿Cómo es que te dedicas a buscar dinero
para otra persona?.
- Porque el carpintero me debe el dinero
a mí, le aclaró Nasruddin.
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