Tierra de hadas

- Leyenda de Venezuela -

En un pequeño lugar que queda lejos del mar, lejos de las selvas, lejos de la gente, muy lejos de todo y del cual solo sabemos que esta lleno de magia y pureza, vivían siete hadas todas hermosas y cada una con su elemento:

La primera de ellas era la mayor y la mas soñadora, ya que era el hada de la ilusión. La segunda era muy hermosa, ya que era el hada de la belleza. La tercera era muy hacendosa y trabajadora, ya que era el hada del deber. La cuarta era muy habladora, ya que era el hada de las palabras. La quinta era muy brillante, ya que era el hada de la luz. La sexta era muy grande e imponente, ya que era el hada del poder. Y la séptima y última era muy pequeña ya que era el hada de la inocencia.

En su hogar, las hadas tenían un gran caldero mágico mediante el cual veían todo lo que ocurría en el mundo de todos los hombres. Un día se reunieron como de costumbre a consultar el caldero y se sorprendieron al ver la gran cantidad de maldad y desacuerdos que vivían los hombres. En ese momento vieron lo mas horrible que ellas iban visto en sus vidas. Vieron el hambre, la tristeza, el desacuerdo, las guerras, el odio, la ambición, la codicia, el dolor, la soledad, y muchas otras cosas terribles que reinaban en el mundo exterior.

Todas muy tristes y sorprendidas se dijeron así mismas que debían ayudar a los hombres a vivir en paz y armonía, pero no sabían como hacerlo, hasta que el hada mas grande la del poder, les recordó cual era su legado; fue allí cuando descubrieron qué debían hacer y eso era unirse y dar sus cualidades para crear un sentimiento que fuese capaz de vencer toda esa maldad.

Y ese sentimiento tan poderoso era el del amor que todo lo vence.

Recordemos ese regalo de esas hadas tan generosas y démosle amor a todos los seres vivientes del mundo porque esa es la única manera de vencer la maldad y lograremos vivir en paz.