(cuento del Magreb) - Túnez
Esta es la historia de un lobo que se
acercó al León y le dijo:
- León.
-¿Sí?
-Vámonos a peregrinar.
-Hijo mío, ¿dónde vamos de peregrinación?
-Te voy a llevar conmigo a un camino en
el bosque y vas a peregrinar.
En el camino el Lobo condujo al León a
una roca horadada, que tenía un gran agujero. El Lobo se metió en este agujero
y cuando salió por el otro lado dijo:
-Ven, León, si no has cometido pecado
alguno, serás purificado y te irás.
Entonces se dirigió el León con mucho
cuidado hacia el agujero y el Lobo le alentó: “Adéntrate, León, adéntrate”
hasta que su cabeza y sus muslos se podían ver desde la parte de atrás de la
roca. Pero se quedó encajado y no podía moverse más. El Lobo entonces le dijo
riéndose:
-León, ¿Ya has hecho la peregrinación?
¡Quédate ahí!
Y le cortó un trozo de carne del muslo
trasero del León. Se alzó delante del León y le dijo: - León, ¡buenas noches!,
yo me vuelvo a casa.
Pero cuando se dio la vuelta el león ,
estiró sus patas delanteras y cortó la cola del Lobo. Dijo: “¡Vete! ¡Ahora
estás marcado!”
En el camino de vuelta comenzó a fluir el
miedo en el interior del Lobo y dijo:
-¿Qué hago ahora? ¡El León adelgazará y
escapará y me comerá!
Fue tanto su temor, que después de unos
días el lobo murió de miedo.
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