EL CASTILLO DE HIELO

Los gigantes del hielo y de la escarcha habían arrojado sobre sus vecinos los hombres, vientos glaciares y crudas heladas, por lo que habían arruinado sus cosechas. Los dioses Thor, Loki y Tialfi marcharon hacia el castillo de hielo de Utgardloki, rey de los gigantes de la escarcha para ver que sucedía y tratar de arreglar la situación.
Llegaron a un castillo cuyo tamaño era tan grande que los tres pudieron entrar colándose entre las rendijas de una puerta y se presentaron en medio de la asamblea de los gigantes.

Los gigantes empezaron a reírse de los tres dioses por su pequeña talla y a retarlos a una serie de competiciones para ver cual de las dos razas era más poderosa.
Loki participó en un concurso de comida con el gigante Logi. Ambos teminaron al mismo tiempo, pero ganó Loki, porque además de comerse la comida se comió los huesos y el plato que la contenía.
El dios Tialfi compitió con el enano Hugi en una carrera y fue derrotado no una sino tres veces. Y en cuanto a Thor tuvo que enfrentarse a tres pruebas. La primera consistía en beber de tres sorbos el contenido de una vasija que el rey de los gigantes le ofreció. No pudo ni beberse la mitad. Luego entre risas le dijeron que si era capaz de levantar al gato del rey, que se hallaba tumbado allí cerca. Thor no fue capaz más que levantar una pata del animal aunque se esforzó al limite. Con nuevas risotadas le retaron a pelear no ya con ninguno de ellos sino con una vieja giganta a la que llamaron. Thor peleó con bravura, pero la giganta lo levantaba del suelo sin ningún esfuerzo a pesar de toda la energía que Thor ponía en evitarlo.
A la mañana siguiente los tres dioses se marcharon cabizbajos y humillados. Pero nada más cruzar los umbrales del palacio se dieron cuenta de que habían sido víctimas de un engaño. Utgardloki disponía dentro del castillo de numerosos hechizos que habían nublado sus mentes.
Loki había derrotado al fuego que todo lo devora por que había sido más rápido que el. Hugi, al que se había enfrentado Tialfi era en realidad el pensamiento, a quien nadie puede nunca adelantar. En cuanto a las pruebas a las que sometieron a Thor, lo que el creía era vino era en realidad el océano, que naturalmente no pudo beberse, pero que hizo bajar de nivel considerablemente. el gato que intentó levantar era en realidad la serpiente Midgard, que está enroscada alrededor del mundo y es imposible de mover. En cuanto a la anciana era la vejez, a quien nadie puede vencer.
Furiosos juraron vengarse y al instante el castillo de hielo desapareció entre la niebla mientras a sus oídos llegaban las risas de los gigantes que se habían burlado de ellos.