¿Te has fijado alguna vez que cuando la
luna está llena hay una forma de color azul plateado en su superficie? Si la
miras atentamente, verás que tiene unas largas orejas y el cuerpo de un conejo.
Pero, ¿cómo es posible que un conejo haya llegado a la luna?
Bienvenid@ a este bosque nebuloso. Disfruta de tu estancia.
Bienvenid@ a este bosque nebuloso. Disfruta de tu estancia.
jueves, 30 de junio de 2011
miércoles, 29 de junio de 2011
LOS CUATRO DRAGONES
Cuento de china
Hace muchísimos años, al principio de los tiempos, no había ríos ni lagos sobre la tierra; sólo el mar del Este, donde vivían cuatro dragones: el dragón largo, el dragón amarillo, el dragón negro, el dragón de color perla.
Un día los cuatro dragones fueron volando desde el mar hasta el cielo, persiguiendo las nubes. De pronto, el dragón de color perla rugió señalando en dirección a la tierra. Los otros tres dragones se pusieron junto a él, entre las nubes, fijando su mirada hacia donde les señalaba el dragón de color perla.
Hace muchísimos años, al principio de los tiempos, no había ríos ni lagos sobre la tierra; sólo el mar del Este, donde vivían cuatro dragones: el dragón largo, el dragón amarillo, el dragón negro, el dragón de color perla.
Un día los cuatro dragones fueron volando desde el mar hasta el cielo, persiguiendo las nubes. De pronto, el dragón de color perla rugió señalando en dirección a la tierra. Los otros tres dragones se pusieron junto a él, entre las nubes, fijando su mirada hacia donde les señalaba el dragón de color perla.
martes, 28 de junio de 2011
BENET DE MONTGARRAN O EL NACIMIENTO DE LAS ÁRDENAS
Cuento belga
Hace muchos años reinaba Benet de Montgarran las tierras de Namur. Vivía en un castillo dentro de la roca de una alta colina.
Entonces las Árdenas no existían, pero he aquí que esta historia hablará de su nacimiento.
Hace muchos años reinaba Benet de Montgarran las tierras de Namur. Vivía en un castillo dentro de la roca de una alta colina.
Entonces las Árdenas no existían, pero he aquí que esta historia hablará de su nacimiento.
lunes, 27 de junio de 2011
El barbero y el leñador
Cuento de Egipto
No hace mucho tiempo, en un lugar de la Sierra, vivía un barbero que era más listo que el hambre.
En una ocasión vio pasar por delante de la barbería un leñador con un burro cargado de leña y le propuso un trato:
-Por diez monedas te compro toda la madera que traigas a lomos del burro.
Al leñador le pareció un buen negocio, así que hicieron el trato formalmente.
No hace mucho tiempo, en un lugar de la Sierra, vivía un barbero que era más listo que el hambre.
En una ocasión vio pasar por delante de la barbería un leñador con un burro cargado de leña y le propuso un trato:
-Por diez monedas te compro toda la madera que traigas a lomos del burro.
Al leñador le pareció un buen negocio, así que hicieron el trato formalmente.
domingo, 26 de junio de 2011
La gente podía volar
Esta historia era contada entre los esclavos
afroamericanos, mucho tiempo antes de que alguien la escribiera.
Ellos afirmaban que esta gente podía volar.
En África, hace mucho tiempo, algunos pronunciaban unas palabras mágicas que
los hacía elevarse por los aires como cuervos, agitando sus negras alas. Decían
que cuando esta gente fue llevada en barcos como esclavos, tuvieron que
replegar sus alas.
sábado, 25 de junio de 2011
El pincel mágico
(Cuento del folklore chino)
Había una vez, hace muchísimo tiempo en China, un pobre huérfano llamado Ma Liang. Él no tenía a nadie que lo cuidara o lo protegiera. Así que para vivir, recogía leña y la vendía. Pero lo que realmente él quería hacer, y lo que más deseaba en el mundo, era pintar. Sin embargo, Ma Liang era tan pobre que no podía comprar ni siquiera un pincel.
Había una vez, hace muchísimo tiempo en China, un pobre huérfano llamado Ma Liang. Él no tenía a nadie que lo cuidara o lo protegiera. Así que para vivir, recogía leña y la vendía. Pero lo que realmente él quería hacer, y lo que más deseaba en el mundo, era pintar. Sin embargo, Ma Liang era tan pobre que no podía comprar ni siquiera un pincel.
viernes, 24 de junio de 2011
El pájaro Cu
(Cuento mexicano)
Cuando el creador hizo el mundo, tuvo mucho cuidado en darle forma a las aves. Hizo sus cuerpos y luego los cubrió de plumas, creando al búho, a la paloma y al pavo real; cada uno diferente del otro. Pero luego se le acabaron las plumas. La última ave que quedaba era el pájaro Cu que no pudo recibir plumas. Al pájaro Cu eso no le importaba. Podía ir al lugar que quisiera, y no le importaba estar tan desnudo como la palma de la mano.
Cuando el creador hizo el mundo, tuvo mucho cuidado en darle forma a las aves. Hizo sus cuerpos y luego los cubrió de plumas, creando al búho, a la paloma y al pavo real; cada uno diferente del otro. Pero luego se le acabaron las plumas. La última ave que quedaba era el pájaro Cu que no pudo recibir plumas. Al pájaro Cu eso no le importaba. Podía ir al lugar que quisiera, y no le importaba estar tan desnudo como la palma de la mano.
jueves, 23 de junio de 2011
Por qué el búho tiene ojos grandes
(Una leyenda iroqués)
Al igual que muchas historias americanas nativas—en realidad, al igual que
muchos cuentos populares de diferentes pueblos alrededor del mundo—esta historia cuenta
cómo es que sucedió algo.
Al igual que muchas historias americanas nativas—en realidad, al igual que
muchos cuentos populares de diferentes pueblos alrededor del mundo—esta historia cuenta
cómo es que sucedió algo.
miércoles, 22 de junio de 2011
Los hijos de Nut
Anónimo egipcio
Hace mucho tiempo, Ra, el señor de todos los dioses, aún reinaba sobre la Tierra como faraón. Vivía en un enorme palacio a orillas del Nilo, y todos los habitantes de Egipto acudían a presentarle sus respetos. Los cortesanos no dudaban en complacerlo, y él pasaba el tiempo cazando, jugando y celebrando fiestas. ¡Una vida realmente placentera!
Hace mucho tiempo, Ra, el señor de todos los dioses, aún reinaba sobre la Tierra como faraón. Vivía en un enorme palacio a orillas del Nilo, y todos los habitantes de Egipto acudían a presentarle sus respetos. Los cortesanos no dudaban en complacerlo, y él pasaba el tiempo cazando, jugando y celebrando fiestas. ¡Una vida realmente placentera!
martes, 21 de junio de 2011
Las tres rejas
Anónimo
El joven discípulo de un filósofo sabio llega a su casa y le dice:
-Maestro, un amigo estuvo hablando de ti con malevolencia...
-¡Espera! -lo interrumpe el filósofo-. ¿Hiciste pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?
-¿Las tres rejas? -preguntó su discípulo.
El joven discípulo de un filósofo sabio llega a su casa y le dice:
-Maestro, un amigo estuvo hablando de ti con malevolencia...
-¡Espera! -lo interrumpe el filósofo-. ¿Hiciste pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?
-¿Las tres rejas? -preguntó su discípulo.
domingo, 19 de junio de 2011
La sandalia de Nitocris
Anónimo egipcio
En un pequeño pueblo del Bajo Egipto vivía una joven de veinte años cuya belleza se asimilaba a la de una diosa. Su nombre era Nitocris.
Le gustaba ayudar a su padre que trabajaba como escriba de rebaños, contando cabezas de ganado y evitando las discusiones entre los ganaderos. Nitocris sabía leer, escribir y contar, y cuando su padre se jubilara, lo sustituiría.
En un pequeño pueblo del Bajo Egipto vivía una joven de veinte años cuya belleza se asimilaba a la de una diosa. Su nombre era Nitocris.
Le gustaba ayudar a su padre que trabajaba como escriba de rebaños, contando cabezas de ganado y evitando las discusiones entre los ganaderos. Nitocris sabía leer, escribir y contar, y cuando su padre se jubilara, lo sustituiría.
La piedra de toque
Anónimo
Se cuenta de un hombre al que un anciano sabio reveló un secreto fabuloso llamado "la piedra de toque". Se trataba de hallar dicho talismán tras lo cual estaría a su alcance todo aquello que deseara. La Piedra de Toque podría encontrarse, según le informó el sabio, entre los guijarros de una playa. Todo cuanto debía hacer era pasear por la orilla e ir recogiendo guijarros.
Se cuenta de un hombre al que un anciano sabio reveló un secreto fabuloso llamado "la piedra de toque". Se trataba de hallar dicho talismán tras lo cual estaría a su alcance todo aquello que deseara. La Piedra de Toque podría encontrarse, según le informó el sabio, entre los guijarros de una playa. Todo cuanto debía hacer era pasear por la orilla e ir recogiendo guijarros.
sábado, 18 de junio de 2011
El juicio
Anónimo
En una aldea había un anciano muy pobre, pero hasta los reyes lo envidiaban porque poseía un hermoso caballo blanco.
Los reyes le ofrecieron cantidades fabulosas por el caballo, pero el hombre decía: "Para mí, él no es un caballo, es una persona. ¿Y cómo se puede vender a una persona, a un amigo?" Era un hombre pobre pero nunca vendió su caballo.
En una aldea había un anciano muy pobre, pero hasta los reyes lo envidiaban porque poseía un hermoso caballo blanco.
Los reyes le ofrecieron cantidades fabulosas por el caballo, pero el hombre decía: "Para mí, él no es un caballo, es una persona. ¿Y cómo se puede vender a una persona, a un amigo?" Era un hombre pobre pero nunca vendió su caballo.
La escuela del hambre
Anónimo japonés
Esta historia transcurre en el siglo XVII en Japón, durante un periodo de hambre.
Un campesino que no tenía con qué alimentar a su familla se acuerda de la costumbre que promete una fuerte recompensa al que sea capaz de desafiar y vencer al maestro de una escuela de sable.
Esta historia transcurre en el siglo XVII en Japón, durante un periodo de hambre.
Un campesino que no tenía con qué alimentar a su familla se acuerda de la costumbre que promete una fuerte recompensa al que sea capaz de desafiar y vencer al maestro de una escuela de sable.
viernes, 17 de junio de 2011
El bigote del tigre
Anónimo coreano
Una mujer joven llamada Yun Ok fue un día a la casa de un ermitaño de la montaña en busca de ayuda.
El ermitaño era un sabio de gran renombre, hacedor de ensalmos y pociones mágicas.
Cuando Yun Ok entró en su casa, el ermitaño, sin levantar los ojos de la chimenea que estaba mirando, dijo:
-¿Por qué viniste?
Yun Ok respondió:
-Oh, Sabio Famoso, ¡estoy desesperada! ¡Hazme una poción!
-Sí, sí, ¡hazme una poción! -exclamó el ermitaño-. ¡Todos necesitan pociones! ¿Podemos curar un mundo enfermo con una poción?
Una mujer joven llamada Yun Ok fue un día a la casa de un ermitaño de la montaña en busca de ayuda.
El ermitaño era un sabio de gran renombre, hacedor de ensalmos y pociones mágicas.
Cuando Yun Ok entró en su casa, el ermitaño, sin levantar los ojos de la chimenea que estaba mirando, dijo:
-¿Por qué viniste?
Yun Ok respondió:
-Oh, Sabio Famoso, ¡estoy desesperada! ¡Hazme una poción!
-Sí, sí, ¡hazme una poción! -exclamó el ermitaño-. ¡Todos necesitan pociones! ¿Podemos curar un mundo enfermo con una poción?
jueves, 16 de junio de 2011
Matrioska
Anónimo ruso
El viejo Seguei había nacido al sur de la ribera oriental del Volga, cerca de la región del Caúcaso. Como sus padres, y los padres de sus padres, y aún incluso los padres de éstos, el viejo Serguei había dedicado su vida a transformar la madera. Como ya habrán imaginado, era carpintero. Fabricaba desde muebles a hermosos juguetes, caballos de cartón y móviles, pasando por silbatos tallados y hasta instrumentos musicales. Cada semana, salía a recoger la madera necesaria para sus jornadas de trabajo. La seleccionaba de forma precisa, y de una sola ojeada sabía para qué podría ser utilizada.
El viejo Seguei había nacido al sur de la ribera oriental del Volga, cerca de la región del Caúcaso. Como sus padres, y los padres de sus padres, y aún incluso los padres de éstos, el viejo Serguei había dedicado su vida a transformar la madera. Como ya habrán imaginado, era carpintero. Fabricaba desde muebles a hermosos juguetes, caballos de cartón y móviles, pasando por silbatos tallados y hasta instrumentos musicales. Cada semana, salía a recoger la madera necesaria para sus jornadas de trabajo. La seleccionaba de forma precisa, y de una sola ojeada sabía para qué podría ser utilizada.
martes, 14 de junio de 2011
Los ladrones de nueces
Anónimo francés
Dos ladrones de nueces se refugian en un cementerio para distribuirse el botín. Hacen el ruido suficiente como para que el sacristán los oiga desde el presbiterio, y decide ir a ver qué pasa. Es de noche; el sacristán divisa entre las tumbas dos siluetas que le parecen horrorosas. Parecen estar contando y el hombre les oye decir:
-Una para ti, una para mí, una para ti, una para mí...
Dos ladrones de nueces se refugian en un cementerio para distribuirse el botín. Hacen el ruido suficiente como para que el sacristán los oiga desde el presbiterio, y decide ir a ver qué pasa. Es de noche; el sacristán divisa entre las tumbas dos siluetas que le parecen horrorosas. Parecen estar contando y el hombre les oye decir:
-Una para ti, una para mí, una para ti, una para mí...
lunes, 13 de junio de 2011
La sopa de piedra
Anónimo europeo
Un monje estaba haciendo la colecta por una región en la que las gentes tenían fama de ser muy tacañas. Llegó a casa de unos campesinos, pero allí no le quisieron dar nada. Así que como era la hora de comer y el monje estaba bastante hambriento dijo:
-Pues me voy a hacer una sopa de piedra riquísima.
Un monje estaba haciendo la colecta por una región en la que las gentes tenían fama de ser muy tacañas. Llegó a casa de unos campesinos, pero allí no le quisieron dar nada. Así que como era la hora de comer y el monje estaba bastante hambriento dijo:
-Pues me voy a hacer una sopa de piedra riquísima.
domingo, 12 de junio de 2011
La niña de los tres maridos
Anónimo español
Un padre tenía una hija muy hermosa, pero terca y decidida. Esto a él no le parecía mal, mas un día se presentaron tres jóvenes, a cual más apuesto, y los tres le pidieron la mano de su hija; el padre, después de que hubo hablado con ellos, dijo que los tres tenían su beneplácito y que, en consecuencia, fuera su hija la que decidiese con cuál de ellos se quería casar.
Conque le preguntó a la niña y ella le contestó que con los tres.
Un padre tenía una hija muy hermosa, pero terca y decidida. Esto a él no le parecía mal, mas un día se presentaron tres jóvenes, a cual más apuesto, y los tres le pidieron la mano de su hija; el padre, después de que hubo hablado con ellos, dijo que los tres tenían su beneplácito y que, en consecuencia, fuera su hija la que decidiese con cuál de ellos se quería casar.
Conque le preguntó a la niña y ella le contestó que con los tres.
sábado, 11 de junio de 2011
La niña de la caja de cristal
Anónimo suizo
En nuestro pueblo vivía una maravillosa y pequeña muchacha. Era tan delicada que su preocupada madre la encerró en una caja de cristal. Esta caja debía proteger a la niña del viento y de la lluvia, de la enfermedad y de todo peligro. Ni el menor polvillo podía tocar su blanco vestido, ninguna palabrota ofender su oído. La buena madre quería proteger a su hijita de toda la maldad del mundo.
En nuestro pueblo vivía una maravillosa y pequeña muchacha. Era tan delicada que su preocupada madre la encerró en una caja de cristal. Esta caja debía proteger a la niña del viento y de la lluvia, de la enfermedad y de todo peligro. Ni el menor polvillo podía tocar su blanco vestido, ninguna palabrota ofender su oído. La buena madre quería proteger a su hijita de toda la maldad del mundo.
La mirilla
Anónimo suizo
No hay en el mundo nada tan hermoso como una mirilla. Pero tiene que ser una verdadera mirilla, una mirilla auténtica, tal como la que tenía Juanito en el monte.
Era éste un pobre chiquillo que hacía ya de pastor. Caminaba descalzo y con los pantalones desgarrados. Tosía con frecuencia, y su rostro era pálido y delgado. En invierno sufría hambre con su madre en el albergue de los pobres. El verano lo pasaba en el monte.
No hay en el mundo nada tan hermoso como una mirilla. Pero tiene que ser una verdadera mirilla, una mirilla auténtica, tal como la que tenía Juanito en el monte.
Era éste un pobre chiquillo que hacía ya de pastor. Caminaba descalzo y con los pantalones desgarrados. Tosía con frecuencia, y su rostro era pálido y delgado. En invierno sufría hambre con su madre en el albergue de los pobres. El verano lo pasaba en el monte.
jueves, 9 de junio de 2011
La mata de albahaca
Anónimo español
Era una mujer que tenía tres hijas. Y
tenían en el jardín una mata de albahaca y cada día salía una de las hermanas a
regarla.
Un día salió a regar la mata de albahaca
la hija mayor. Y cuando estaba regándola, pasó por allí el hijo del rey y le
dijo:
-Señorita que riega la albahaca, ¿cuántas
hojas tiene la mata?
Y como no supo responder se fue el hijo
del rey para su palacio.
miércoles, 8 de junio de 2011
La grave enfermedad
Anónimo suizo
Hubo una vez un chiquillo que no podía decir "por favor", ni tampoco "gracias". Estas dos palabritas tan corteses no querían sencillamente salirle de la boca. Sus padres se enfadaban mucho por ello, y el abuelo aún más. Pero la abuela contemplaba al muchachito, y sentía dolor.
-Está enfermo -dijo al fin-. ¡Llamen al médico!
Hubo una vez un chiquillo que no podía decir "por favor", ni tampoco "gracias". Estas dos palabritas tan corteses no querían sencillamente salirle de la boca. Sus padres se enfadaban mucho por ello, y el abuelo aún más. Pero la abuela contemplaba al muchachito, y sentía dolor.
-Está enfermo -dijo al fin-. ¡Llamen al médico!
martes, 7 de junio de 2011
La casa encantada
Anónimo europeo
Una joven soñó una noche que caminaba por un extraño sendero campesino, que ascendía por una colina boscosa cuya cima estaba coronada por una hermosa casita blanca, rodeada de un jardín. Incapaz de ocultar su placer, llamó a la puerta de la casa, que finalmente fue abierta por un hombre muy, muy anciano, con una larga barba blanca. En el momento en que ella empezaba a hablarle, despertó. Todos los detalles de este sueño permanecieron tan grabados en su memoria, que por espacio de varios días no pudo pensar en otra cosa.
Una joven soñó una noche que caminaba por un extraño sendero campesino, que ascendía por una colina boscosa cuya cima estaba coronada por una hermosa casita blanca, rodeada de un jardín. Incapaz de ocultar su placer, llamó a la puerta de la casa, que finalmente fue abierta por un hombre muy, muy anciano, con una larga barba blanca. En el momento en que ella empezaba a hablarle, despertó. Todos los detalles de este sueño permanecieron tan grabados en su memoria, que por espacio de varios días no pudo pensar en otra cosa.
lunes, 6 de junio de 2011
El pequeño Lischen y la luna
Anónimo suizo
La clara luz de la Luna llena brillaba a través de la ventana, precisamente junto a la pared donde estaba la camita. Por ello le era imposible dormirse al pequeño Lischen. Continuamente miraba hacia el claro rostro de la Luna. Ésta tenía ojos, que ahora empezaban a parpadear; tenía boca, que comenzaba a moverse de repente.
La clara luz de la Luna llena brillaba a través de la ventana, precisamente junto a la pared donde estaba la camita. Por ello le era imposible dormirse al pequeño Lischen. Continuamente miraba hacia el claro rostro de la Luna. Ésta tenía ojos, que ahora empezaban a parpadear; tenía boca, que comenzaba a moverse de repente.
domingo, 5 de junio de 2011
El caballito blanco Hühü
Anónimo suizo
La abuela tenía un banquillo blanco, como un escabel, para poner los pies.
Lo tenía en gran estima, y Hansli lo estimaba también: era su caballito blanco Hühü. Con él podía cabalgar alrededor de la mesa redonda, y, cuando la puerta de la habitación contigua estaba abierta, corría hasta delante de la cama de la madre y volvía. Con esto, sin embargo, Hühü tenía bastante. Detrás de la cómoda estaba su establo. Allí podía dormir el caballito y comer avena, tanto como quisiera.
La abuela tenía un banquillo blanco, como un escabel, para poner los pies.
Lo tenía en gran estima, y Hansli lo estimaba también: era su caballito blanco Hühü. Con él podía cabalgar alrededor de la mesa redonda, y, cuando la puerta de la habitación contigua estaba abierta, corría hasta delante de la cama de la madre y volvía. Con esto, sin embargo, Hühü tenía bastante. Detrás de la cómoda estaba su establo. Allí podía dormir el caballito y comer avena, tanto como quisiera.
El bosque de los cuentos
Anónimo suizo
Érase una vez una pequeña chiquilla que importunaba a toda la gente para que le contaran un cuento. Importunaba a su madre, a su abuela, a su tía. Quienquiera que encontrara en su camino, tenía que contarle un cuento. Pero no todos se sentían dispuestos a ello. Todos se deshacían del pequeño espíritu importunador.
Entonces se encaminó la niña tristemente hacia el bosque. Por fortuna, se extendía éste muy cerca, junto a la casa.
Érase una vez una pequeña chiquilla que importunaba a toda la gente para que le contaran un cuento. Importunaba a su madre, a su abuela, a su tía. Quienquiera que encontrara en su camino, tenía que contarle un cuento. Pero no todos se sentían dispuestos a ello. Todos se deshacían del pequeño espíritu importunador.
Entonces se encaminó la niña tristemente hacia el bosque. Por fortuna, se extendía éste muy cerca, junto a la casa.
viernes, 3 de junio de 2011
El birrete blanco
Anónimo islandés
Un cierto muchacho y una chica, cuyos nombres este relato no ha conservado, vivían una vez cerca de una iglesia. El muchacho, que era bastante travieso y pícaro, tenía por hábito tratar de asustar a la chica de un sinfín de maneras, hasta que ella estuvo tan acostumbrada a sus trucos que ya no era capaz de asustarse por ninguna de las cosas que él hacía.
Un cierto muchacho y una chica, cuyos nombres este relato no ha conservado, vivían una vez cerca de una iglesia. El muchacho, que era bastante travieso y pícaro, tenía por hábito tratar de asustar a la chica de un sinfín de maneras, hasta que ella estuvo tan acostumbrada a sus trucos que ya no era capaz de asustarse por ninguna de las cosas que él hacía.
jueves, 2 de junio de 2011
Connla y el hada
Anónimo celta
Connla, el de la Cabellera Roja, era hijo de Conn,
el de las Cien Batallas. Un día, mientras se hallaba junto a su padre
en lo alto del cerro de Usna, vio venir hacia él una doncella vestida
con extrañas ropas.
-¿De dónde vienes, doncella? -dijo Connla.
-Vengo de las Llanuras de los inmortales -dijo-
donde no hay muerte ni pecado. Allí siempre es fiesta y en nuestro gozo
no necesitamos la ayuda de nadie. En nuestro placer no hay ningún
conflicto. Y como tenemos nuestras casas en las redondas colinas verdes,
los hombres nos llaman el Pueblo de la Colina.
Amigos
Anónimo árabe
Dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron.
El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:
"Hoy mi mejor amigo me pegó una bofetada en el rostro".
Dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron.
El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:
"Hoy mi mejor amigo me pegó una bofetada en el rostro".
Una partícula de verdad
Anónimo hindú
En compañía de uno de sus acólitos, el diablo vino a dar un largo paseo por el planeta Tierra. Habiendo tenido noticias de que la Tierra era terreno de odio y perversidades, corrupción y malevolencia, abandonó durante unos días su reino para disfrutar de su viaje.
En compañía de uno de sus acólitos, el diablo vino a dar un largo paseo por el planeta Tierra. Habiendo tenido noticias de que la Tierra era terreno de odio y perversidades, corrupción y malevolencia, abandonó durante unos días su reino para disfrutar de su viaje.
miércoles, 1 de junio de 2011
Una broma del maestro
Anónimo hindú
Había en un pueblo de la India un hombre de gran
santidad. A los aldeanos les parecía una persona notable a la vez que
extravagante. La verdad es que ese hombre les llamaba la atención al mismo
tiempo que los confundía. El caso es que le pidieron que les predicase. El
hombre, que siempre estaba en disponibilidad para los demás, no dudó en
aceptar. El día señalado para la prédica, no obstante, tuvo la intuición de que
la actitud de los asistentes no era sincera y de que debían recibir una
lección.
Un santuario muy especial
Anónimo hindú
En la India es bien conocida esta historia
protagonizada por Nasrudín y que a continuación relatamos.
El padre de Nasrudín era el cuidador de
un santuario muy célebre y visitado por una extraordinaria cantidad de fieles.
Acudían a él toda suerte de devotos para rendir culto. Se había hecho muy
famoso. A lo largo de los años, tanto había escuchado Nasrudín hablar sobre las
verdades espirituales, que él mismo se propuso viajar y adquirir así un
conocimiento directo sobre las mismas. Se despidió de su padre, quien, como
regalo de despedida, le obsequió con un burro.
Un preso singular
Anónimo hindú
Era un hombre que había sido encarcelado.
A través de un ventanuco enrejado que había en su celda gustaba de mirar al
exterior. Todos los días se asomaba al ventanuco, y, cada vez que veía pasar a
alguien al otro lado de las rejas, estallaba en sonoras e irrefrenables
carcajadas.
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